La Conquista del Perú

Después de las conquistas de Centroamérica los españoles viajaron al sur en busca de mas tierras y riquezas.

En 1523, Francisco Pizarro y Diego de Almagro lideraron una expedición hacia el sur de América. Los españoles llegaron hasta el norte de Perú donde fueron informados sobre el imperio Inca  y sus alrededores.


Ocho años después Francisco Pizarro se adentró con sus tropas en el territorio incaico y obtuvieron noticias a cerca de una guerra civil entre dos herederos al trono: Atahualpa y Huáscar. Al ver la llegada de posibles conquistadores Atahualpa tomó las riendas del imperio y mandó a matar a su hermano.
 Pizarro acordó con Atahualpa para reunirse en una plaza donde lo atacaron por sorpresa y lo tomaron como prisionero. A cambio de su libertad, el emperador ofreció a los españoles grandes riquezas en oro y plata. Los incas sin duda alguna pagaron el rescate pero Pizarro, temiendo de una posible rebelón, ejecutó a Atahualpa. 
De esta forma fue mucho más fácil la conquista, los indígenas sin nadie que los represente y los dirija fueron aplastados por los españoles. Dos años después, Francisco Pizarro fundó una nueva capital española: Lima, la ciudad de los reyes.