Europa en América

Entre 1492 y 1502, se realizaron cuatro expediciones lideradas por Cristóbal Colón a las islas de las Antillas y parte de América Central. Luego de éstas, Américo Vespucio organizó algunas más hacia otros territorios.

El primer navegante que

se apodero de territorio en América en nombre de la Corona española y de la fe cristiana fue Cristóbal Colón. Luego de su primer viaje, los Reyes Católicos lo recibieron con mucho entusiasmo. Para el segundo viaje comenzaron negociaciones con el Papa y con Portugal para establecerse el control de las tierras encontradas.

El Papa tenía la posibilidad de entregar un monarca para evangelizar las poblaciones. El Papa Alejandro VI en 1493 determinó un limite de Norte a Sur a cien leguas marinas al oeste del Cabo Verde y de las islas Azores.

El este le pertenecía a Portugal y el oeste, a España. Los portugueses no quedaron del todo conformes, y en 1494 firmaron con España el Tratado de Tordesillas, que consistía en una nueva línea a trescientas setenta leguas al occidente de las islas del Cabo Verde.

Anterior a su primer viaje, Colón firmo con los Reyes Católicos las Capitulaciones de Santa Fe, las cuales consistían en que Colón descubriría cosas en nombre de los monarcas. La Corona española le otorgaría una serie de privilegios (título de almirante de la mar Océano, los cargos de virrey y gobernador de aquellas tierras que descubriese y la decima parte de las riquezas halladas).

Las capitulaciones imponían una serie de obligaciones. Los organizadores eran aquellas personas dispuestas a pagar los barcos y el aprovisionamiento para el viaje. Reclutaban marinos, difundían la fe católica, fundaban fuertes y ciudades y le otorgaban al rey la quinta parte de las riquezas (quinto real). El conquistador recibía beneficios. Por ejemplo, títulos como el del virrey.

El requerimiento era un documento redactado en 1513 para ser leído a los indígenas que exigía a éstos a que se sometieran a la Iglesia y a la Corona. Si se negaban, recibían severos castigos.